Reserva Drácula

Reserva Drácula La Reserva Drácula es una área de conservación en el norte de Ecuador, justo en la frontera con Colombia. Se encuentra en un paisaje de montaña exuberante y densamente arbolada. Actualmente cuenta con tres zonas: Drácula alta, Drácula media, Drácula baja, las cuales están separades entre ellas por mas o menos 10 km de distancia.

Fundación, construcción y soporte La reserva fue fundada por iniciativa del Jardín Botánico de la Universidad de Basilea en los años 2013 y 2014. Es propiedad de la fundación ecuatoriana EcoMinga, la cual ha realizado la compra de las tierras y se ha encargado de proteger las áreas adquiridas. Los fondos provienen de la comunidad del Jardín Botánico de Basilea, y de los donantes estadounidenses Rainforest Trust and Orchid Conservation Alliance.

Situación actual A mediados de 2021, se adquirieron varias parcelas forestales de propiedad privada con un área total de 2162 ha (21.62 km²). Se está preparando la compra de áreas forestales adicionales con una superficie de 1858 ha (18.58 km²). Estos son bosques predominantemente primarios ubicados a una altura entre 800–2300 msnm.

Nombre La reserva adquiere su nombre por la presencia de un género de orquídeas raras y particularmente ricas en esta región, «Drácula» palabra proveniente del latín que significa "pequeño dragón", que obtuvieron este nombre debido a que sus flores tienen cierta similitud con los dragones voladores.

Pisos altitudinales La reserva consta con áreas desde los 800 a 2300 msnm, donde se encuentran diferentes ecosistemas de bosque montano. Los bosques a 800 msnm pueden describirse como bosque siempreverdes piemontanos. Son casi tan ricas en lianas como las selvas tropicales de tierras bajas. A partir de los 1500 msnm se alzan los bosques nublados, los cuales toman su nombre debido a que se encuentran sumergidos en densas nubes casi cada dia, en especial por las tardes, aunque no siempre vengan acompañadas de lluvia. Los bosques nublados, tienen menos lianas que los bosques en altitudes más bajas, pero cuentan con un mayor diversidad de epífitas. Al mismo tiempo, esto crea una inmensa riqueza de orquídeas.

Peligros La mayor parte de la reserva consiste en bosques primarios que nunca han sido talados. La construcción de la carretera entre El Carmen y El Chical ha facilitado la accesibilidad a las nuevas regiones, las cuales ahora están expuestas para el cultivo de naranjilla. Esta planta produce buenas cosechas durante dos años, sin embargo, después de eso el suelo está tan explotado que cultivarla ya no vale la pena. Las áreas dedicadas al cultivo terminan abandonadas y nuevos lotes de bosque primario son talados.
Otro peligro al que se enfrenta la reserva es la minería. La región es, actualmente, foco de empresas en busca de nuevas áreas para su explotación.

Razones de protección Cerca de la Reserva de Drácula hay otras grandes reservas (Golondrinas y Reservas Awá). Por lo tanto, en algunos lugares en todas las altitudes de aproximadamente 500 msnm a 3 000 mnsm está presente bosque primario contiguo. Esto garantiza la conectividad para numerosas especies animales y vegetales, manteniendo la biodiversidad y los procesos ecológicos.

Diversidad e investigación La diversidad de especies animales y vegetales (número de especies por área) presente en la vertiente occidental de los Andes, es aproximadamente cinco veces mayor que en Europa Central. Gracias a los diversos niveles de altitud y los diferentes hábitats, la Reserva Drácula tiene un gran potencial para la investigación de campo biológico. Está dirigido por instituciones nacionales y extranjeras. La información sobre las condiciones y directrices para el trabajo científico en la reserva se puede obtener de las siguientes personas: Javier Robayo (español), Lou Jost (inglés), Heinz Schneider (alemán).